Nuestro
entorno laboral está lleno de riesgos como lo dice el artículo “La Carta de la
Tierra”, sin embargo, debemos de aceptar y vivir de manera donde nos vemos
todos como una sola sociedad, con un destino
común: Construir carreteras y Puentes para beneficiar a las comunidades,
usuarios y para el desarrollo del país. Esto deber ser una responsabilidad
social que se debe promulgar en la Institución y en cada uno de los
trabajadores, pero no solo como responsabilidad si no inculcar la necesidad del
equilibrio entre desarrollo y ambiente en el personal.
En
el Conavi (Consejo Nacional de
Vialidad), el medio ambiente es un punto muy importante a la hora de construir
una carretera o un puente, no obstante, este tema debería tener mucha más
importancia de la que se le está dando. Es de suma importancia tener un punto
de vista ambiental a la hora de desarrollar un proyecto de obra pública, ya que
la construcción presenta un alto impacto de destrucción que a simple vista se ve
como desarrollo en infraestructura para el país, pero que representa una
alteración del ambiente, ya sea por contaminación o por eliminación de biomas,
así que es de suma necesidad tener un regente ambiental que no solo reporte
anomalías, si no que tenga la potestad de corregir las mismas antes de que el
entorno se deteriore aún más de lo normal; claramente esta que esto es una
actitud que debe ser cultivada en todo funcionario y que no se vea como una
forma de entorpecer la construcción si no como una manera de evolucionar en
nuevos sistemas constructivos que se encuentren en armonía con el ambiente,
como se está logrando en algunos países desarrollados.
La
falta de principios, valores y sobre todo legislatura aplicable, se convierten
en estados permisivos al irrespeto y la falta de conciencia de las Empresas Constructoras,
ya que estas no se enfrentan a ninguna sanción que amerite incorporar dentro de
estas corporaciones reglamentos que garanticen no solo la eficacia de las obras
si no las medidas ambientales necesarias en balance con la construcción; pero
los empresarios solamente trabajan por un monto de contrato y cometen estos
garrafales e irreversibles daños porque no existe mano dura por parte de los
representantes del Conavi, y es
que sencillamente muchos de estos jerarcas viven en la época donde se pensaba
que el agua era un recurso renovable, ingenieros graduados para ser eso y nada
más, constructores que no se han actualizado no solo porque están en un estado
de comodidad indefinida gozando de las arcas del estado, el cual no exige mayor
cosa que un título que no es renovado ni siquiera actualizado para las
construcciones de vida moderna. Porque al igual que las enfermedades avanzan y
son distintas cada día, los médicos deben actualizarse para poder sanar
personas; de igual manera, los ingenieros deben estar a la vanguardia de las
nuevas formas de construcción, pero, si
no se tiene conocimiento y creemos que construimos en pleno siglo XXI con
técnicas medievales que no se acoplan al nuevo estilo de vida y problemática
mundial, convirtiéndose en las causas principales de que se desvalorice la vida
ecológica; por eso si se aplicara los cuatro puntos mencionados en la lectura
tendríamos una ecología balanceada para disfrutar actualmente y para que
disfruten las generaciones futuras.
Se
debe hacer un plan ambiental más rígido donde se enseñe al trabajador a
utilizar racionalmente los recursos biológicos y con mucha más razón si no son
renovables, evitar el uso de agentes contaminantes de la biodiversidad que se
está rodeando, definitivamente se necesita un cambio de mentalidad radical en
este sector de la construcción para avanzar cada día más en este cuidado de la
naturaleza, pero no es solo enseñar al funcionario, también es hacerlo saber
que el incumplimientos de las especificaciones en los contratos resultara en
proceso sancionable y apegado totalmente a la legislatura, para lograr la
verdadera culturización laboral entre construcción y ambiente.
Igualmente,
relacionando este texto con las relaciones interpersonales, en los ambientes
laborales se puede concluir que entre nosotros mismos nos atacamos y nos
destruimos, así como se está terminando con la naturaleza se está exterminando
la raza humana, por que como es notable en los trabajos existe una lucha diaria
y continua por ser el mejor y lograrlo a como dé lugar sin importar lo que se
dañe o a quienes se dañen, o como se logre no importa si es con violencia el
egoísmo es tan grande que ciega a las personas.
Por
eso es que se vive en un mundo poco armonioso o se trabaja en un lugar poco
agradable, lo que hace falta es un cambio de actitud y de cultura para los
adultos y una enseñanza de este tema desde que se empieza a crecer para los
niños; vivir en armonía con la naturaleza es un paso para vivir en armonía
entre los seres humanos.
Tenemos
una sociedad segada por la ambición del crecimiento profesional basado en la
obtención monetaria por los servicios prestados y la vocación de ejercer ha
pasado a ser un recuerdo de los profesionales de antaño. Medios corruptos que por
la obtención de dinero se vuelven permisivos y destructivos, sin tomar en
cuenta las consecuencias futuras.
Se
cree que la toma de conciencia y corrección del problema está en los niños,
resulta sumamente fácil llenar de campañas las escuelas, para que estas
pequeñas creaturas aprendan lo que les va hacer casi imposible corregir en sus
padres. Es aquí donde se dice que la educación ambiental debe iniciar por el
Estado con leyes que hagan que los adultos en sus casas tengan
responsabilidades ambientales, para que la educación recibida por los niños
tenga los efectos necesarios en el futuro cuando se conviertan en adultos.
Es
preciso que la humanidad se dé cuenta que si no logra convivir con la
naturaleza llegara un momento en que tendrá que alimentarse de dinero y que esa
simplemente representaría su extinción.
Fuentes consultadas
1.Calentameinto global. Obtenido el 26 de enero del 2013
http://calentamientoglobalclima.org/
2.Nuestra tierra. Obtrenido el 26 de enero del 2013
http://www.terra.org/articulos/art00647.html